Últimamente estamos en un mercado en cuanto a celulares que parece centrarse principalmente en la “potencia” que estos equipos pueden ofrecernos. Claro, siempre hay por lo menos una mínima mejora en los otros apartados, pero es evidente que tanto a nivel comercial como entre las distintas comunidades el ámbito del rendimiento en un teléfono se ha convertido en algo de suma importancia. ¿Pero como podemos medir el rendimiento entre un dispositivo y otro?
Antes de empezar quiero mencionar que lo siguiente se basa en el tipo de pruebas que yo he realizado a los equipos que he logrado tener en manos.
Tests sintéticos:
Lo primero es probar el rendimiento “máximo” que un teléfonos celular puede brindarnos. Dónde consideramos que el dispositivo entre nuestras manos debe encontrarse en las siguientes condiciones:
- Carga superior al 70%(100% si es posible)
- Modos de rendimiento activados
- Ahorro de energía desactivado
- 120 hz en pantalla activados (si está disponible)
- GPS y Bluetooth desactivados
- Wifi o línea móvil activados (solo uno).
- Modo no molestar o avión en su defecto.
Una vez tenemos todo esto podemos pasar a ver los resultados que podemos obtener en los test sintéticos más conocidos: Antutu, Geekbench 6 y 3d mark; cabe aclarar, puedes agregar un cooler en caso de poseerlo ya que mejorara las temperaturas del equipo.
Aplicaciones :
Una vez realizados los tests sintéticos me gusta probar algunos juegos que yo puedo llegar a considerar exigentes, aunque igualmente pueden usarse algunos de su preferencia, yo suelo usar los siguientes:
- Genshin impact
- Honkai star Rail
- Carx street
- Mobile legenda bang bang
- Warzone Mobile
- Emuladores (si el procesador es Snapdragon)
Cabe aclarar que mis pruebas se basan principalmente en el rendimiento en juegos. Talvez algunas aplicaciones de edición de foto y video puedan necesitar también unos requerimientos algo estrictos, pero me parece más adecuado probar juegos y ver por cuánto tiempo puede mantener su rendimiento máximo, y la media de fps que podamos obtener.
Confirmación:
Una vez concluimos con todas las pruebas que hayamos de realizar podemos vagar por la interfaz misma del dispositivo como haríamos con normalidad, buscando encontrar cualquier posible tirón o incluso “bug” ocasional en el sistema que podamos relacionar a un bajón de rendimiento.
Sin embargo, considero más adecuado volver a realizar los test sintéticos (sin darle reposo al teléfono) para ver qué tan bien logra mantener los puntajes que habíamos logrado obtener en condiciones “ideales”; y así poder apreciar de manera numérica cuánto realmente perdemos en x lapso de tiempo.
Aclaraciones:
He de mencionar que para comparar equipos con capacidades “similares” los resultados de las pruebas sintéticas no deben de considerarse como una palabra absoluta. Por lo que al comparar distintos equipos de manera simultánea lo mejor es exponerlos exactamente a las mismas aplicaciones y registrar sus fps máximos, mínimo y tasa promedio de los mismos, en conjunto a la configuración gráfica con la que se han obtenido. Esto último debe de tomarse con aún mayor consideración al considerar los distintos tipos de procesadores (Exynos, Snapdragon, tensor, etc.). Ya que algunos de estos pueden verse beneficiados al poseer aplicaciones desarrolladas especialmente para sus GPU (Snapdragon en emuladores o A bionic teniendo más fps máximos en algunos juegos).